1 de noviembre de 2015

Historia de los videojuegos (3/10)

Primera generación de consolas (1972-1977)

La primera consola de videojuegos fue la Magnavox Odyssey, de la mano de Ralph Baer basándose en su anterior prototipo Brown Box y su patente de concepto de videojuego. Tenía 2 mandos, un mando en forma de arma de fuego y 16 interruptores en la consola que permitían seleccionar distintos juegos. Fue construida usando una combinación de circuito analógico (para el control del juego y la salida) y digitales. No contenía ninguna unidad central de procesamiento o memoria de acceso aleatorio. La máquina se componía de transistores, resistencias y condensadores. Dado su reducido hardware, carecían de sonido y los jugadores debían memorizar sus puntuaciones. En ocasiones eran necesarios algunos dispositivos adicionales para poder ejecutar determinados videojuegos de la plataforma. Sus juegos (28 títulos diferentes en total) eran de una sencillez extrema: ping-pong, “tenis de mesa”, voleibol, etc.
Sin embargo, no fue un gran éxito debido a que fue vendida solamente en los almacenes de Magnavox, diciendo además a los clientes que la Odyssey trabajaría solamente en televisores de su marca. Una mentira que contribuyó a la cantidad de unidades vendidas. Aún así, la Odyssey generó un caso severo de la “locura de Pong”, y compañías por todo el mundo comenzaron a desarrollar sus propias máquinas copiando la idea de Baer.
Por ejemplo, el Colecto Telstar, se empezó a vender a partir de junio de 1976 y se convirtió en un éxito por derecho propio, con alrededor de una docena de modelos. Aunque originalmente esta consola era un clon del Atari Pong. Esta última, surgió luego de que Nolan Bushnell asistiera a una demostración de la Odyssey, y tomando la misma idea con algunas mejoras (rutina de movimientos mejorada, puntuación en pantalla, efectos de sonido, entre otras), consiguiera tener más éxito. Las compañías con productos similares (incluida Atari) tuvieron que pagar una licencia durante algún tiempo.