Una de las claves para que un videojuego sea exitoso es la buena
interacción de los objetos que lo componen. Muchos que han fracasado en este aspecto han llegado a estar catalogados en
rankings de “
los peores videojuegos”.
¿Cómo se logra una buena
interacción de los objetos?
Mucho depende del
tipo de videojuego que estemos diseñando. En este caso voy a referirme a las
colisiones de objetos en 2 dimensiones (
colisiones 2D). Desde luego, este principio que voy a analizar puede ser ampliado y aplicado a
proyectos más complejos.
La forma más común de definir
colisiones 2D es por medio de
áreas rectangulares. Por ejemplo: supongamos que tenemos 2
áreas rectangulares. Por
propiedad del rectángulo sabemos que cada uno consta de 2
lados paralelos, por lo cual, para dibujar cada uno, solo necesitamos 4
valores (2 en el eje
x, 2 en el eje
y). A los valores del primer rectángulo le llamaremos:
h1,
h2,
b1 y
b2, y los del segundo rectángulo:
x1,
x2,
y1 e
y2.
Con los
datos que tenemos, ¿cómo podemos saber si los rectángulos están
colisionando?
Tan solo debemos comparar los
valores de cada
eje en ambos
rectángulos. Como vemos en la imagen, el
primer rectángulo comienza en
h1 en el eje
x, y finaliza en
h2. Si el
primer rectángulo finaliza antes de que comience el
segundo rectángulo, no está
colisionando y viceversa; si el
segundo rectángulo finaliza antes de que comience el
primero, tampoco
colisiona. Esto sucede de igual manera en el eje
y.
De forma que, podríamos resumir, que ambos
rectángulos colisionan cuando
ninguna de las siguientes
condiciones se cumple:
h2 < x1
x2 < h1
b2 < y1
y2 < b1
Ahora bien, aunque sepamos como determinar la
colisión de 2
rectángulos, en videojuegos, es importante saber también
cómo y
cuándo aplicar esta técnica.
En la siguiente parte, analizaremos algunos videojuegos que hacen buen uso de este
método.